Esa estructura ideal, tuvo pocos y breves momentos de vigencia, porque los representantes no son del pueblo sino de contubernios políticos y hoy lo son de los partidos políticos. La norma constitucional sobre partidos políticos (superfluo Art. 38) y las leyes electorales, desconocen el principio de la soberanía del pueblo (Art. 33). Se institucionalizó la partidocracia, gobierno por representantes de los partidos, y que no tienen sanción por travestismo político o incumplimiento del mandato recibido. La jerarquía política constitucional es: 1) El soberano es el pueblo; 2) Gobierna y delibera por medio de sus representantes en el Parlamento a los que otorga el Mandato de: a) dictar las leyes necesarias para la prosperidad del país y del pueblo; b) Controlar su cumplimiento por el Presidente y las autoridades y; c) Que cumpla con la plataforma política que propuso a la ciudadanía.
Los recientes enfrentamientos entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, expresan el rechazo de la autocracia presidencial a reconocer el Poder Político del pueblo.
Dr. Marcelo Castro Corbat
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