lunes, 6 de septiembre de 2010

RESISTIR LA VOLUNTAD DEL SOBERANO

Las sociedades avanzan lentamente, con dificultades y tensiones, en la construcción de un mundo mejor para el hombre. Hay dos corrientes para el manejo político de las crisis sociales, siempre coyunturales:- a) El gatopardismo, que acepta los cambios coyunturales para evitar cambios traumáticos en la armonía y convivencia ciudadana, en el orden y valores sociales y en la estructura política. Es el trabajoso y eterno proceso político de prueba y error; b) Las revoluciones, para imponer un nuevo orden y estructura en la sociedad, que siempre terminaron atrasando a la sociedad.

En Argentina, en 1943 el Presidente resistió el cambio político y se produjo la revolución. Situaciones parecidas se produjeron con numerosos presidentes en los siglos XIX y XX. En 2010, la pareja presidencial resiste los cambios coyunturales demandados por la ciudadanía e insiste en repetir las perversas políticas que produjeron el estancamiento y atraso del país.

Nada se puede mejorar violentando la voluntad del soberano. Obsesionarse que hay que insistir con lo mismo para reformar la sociedad, es una falacia si no se respeta la opinión pública mayoritaria, e incuba el riesgo de arrebatos institucionales, que nadie quiere.

El presidencialismo argentino otorga al Presidente el poder para ignorar y resistirse a la voluntad del soberano.

06/09/10

Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
segundarepublica@fibertel.com.ar




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